-
Tenemos mucha bondad en este país. Y debemos promoverla, pero nunca a través del cañón de una pistola. Deberíamos hacerlo estableciendo buenas normas, motivando a la gente y haciendo que quieran emularnos. Pero no se puede imponer nuestra bondad, como predican los neoconservadores, con una fuerza armada. No funciona.