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Para mí es suficiente el misterio de la eternidad de la vida y el atisbo de la maravillosa estructura de la realidad. No hay en ello ni voluntad, ni meta, ni deber, sino puro ser.
Para mí es suficiente el misterio de la eternidad de la vida y el atisbo de la maravillosa estructura de la realidad. No hay en ello ni voluntad, ni meta, ni deber, sino puro ser.