Autores:
  • Un sabio dijo una vez: "¿Cómo abriré mi corazón, oh amigo? Me está prohibido hablar. Estoy a punto de morir por falta de un alma afín que comprenda mi miseria. Simplemente mirándola a los ojos encuentro a la amada de mi corazón. Pero rara es el alma que nada en éxtasis de felicidad en la marea alta del amor celestial.