Autores:
  • Nunca te cases con algo hasta que hayas establecido la proporción perfecta de pizza...La premisa es sencilla. Mi marido y yo sabíamos que estábamos hechos el uno para el otro porque tenemos una proporción de 6:2, seis porciones para él y dos para mí... Nunca te cases con un hombre que quiere dos porciones una semana y cuatro la siguiente. Son poco fiables y muy impredecibles, y es muy probable que te dejen por algún bombón de Internet que diga que no le importa que tenga pelo en la espalda.