En mi opinión, lo sexy se reduce a tres cosas: química, sentido del humor y trato de los camareros en los restaurantes. Si las chispas no saltan desde el principio, nunca lo harán. Si él no capta tu sentido del humor desde la primera conversación, siempre estarás buscando en secreto a alguien que sí lo haga. Y si un chico no puede ver a los camareros de restaurante como personas reales, con necesidades y sueños y trabajos de mierda, entonces no quiero estar con él, aunque acabe de ganar el Premio Pulitzer.