-
Ningún Presidente debe temer el escrutinio público de su programa. Porque de ese escrutinio surge la comprensión; y de esa comprensión surge el apoyo o la oposición, y ambos son necesarios.
Ningún Presidente debe temer el escrutinio público de su programa. Porque de ese escrutinio surge la comprensión; y de esa comprensión surge el apoyo o la oposición, y ambos son necesarios.