-
La oración no puede llevar agua a los campos resecos, ni reparar un puente roto, ni reconstruir una ciudad en ruinas; pero la oración puede regar un alma árida, reparar un corazón roto y reconstruir una voluntad debilitada.
La oración no puede llevar agua a los campos resecos, ni reparar un puente roto, ni reconstruir una ciudad en ruinas; pero la oración puede regar un alma árida, reparar un corazón roto y reconstruir una voluntad debilitada.