Autores:
  • Todos sentimos nostalgia de lo salvaje. Hay pocos antídotos culturalmente aprobados para este anhelo. Nos enseñaron a sentir vergüenza por ese deseo. Nos dejamos crecer el pelo y lo utilizamos para ocultar nuestros sentimientos. Pero la sombra de la Mujer Salvaje sigue acechándonos durante nuestros días y en nuestras noches. No importa dónde estemos, la sombra que trota detrás de nosotras es definitivamente cuadrúpeda.