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No tenemos por qué renunciar al uso de la fuerza convencional. Estaremos preparados para repeler cualquier peligro claro y presente que suponga una auténtica amenaza para nuestra seguridad nacional y nuestra supervivencia.
No tenemos por qué renunciar al uso de la fuerza convencional. Estaremos preparados para repeler cualquier peligro claro y presente que suponga una auténtica amenaza para nuestra seguridad nacional y nuestra supervivencia.