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El mundo está dispuesto a renunciar a sus secretos si sabemos cómo llamar, cómo darle el golpe necesario. La fuerza y la contundencia del golpe vienen a través de la concentración.
El mundo está dispuesto a renunciar a sus secretos si sabemos cómo llamar, cómo darle el golpe necesario. La fuerza y la contundencia del golpe vienen a través de la concentración.