La Divina Providencia ha desempeñado un gran papel en nuestra historia. Tengo la sensación de que Dios nos ha creado y nos ha llevado a nuestra actual posición de poder y fuerza con algún gran propósito. No nos es dado conocer plenamente cuál es ese propósito, pero creo que podemos estar seguros de una cosa, y es que nuestro país está destinado a hacer todo lo que pueda, en cooperación con otras naciones para ayudar a crear la paz y preservar la paz en el mundo. Su misión es defender los valores espirituales -el código moral- frente a las vastas fuerzas del mal que tratan de destruirlos.