-
Mis amigos negros nunca me preguntaron cuánto dinero ganaba, ni a qué colegio iban mis hijos, ni nada por el estilo. Sólo decían: "Ven como eres".
Mis amigos negros nunca me preguntaron cuánto dinero ganaba, ni a qué colegio iban mis hijos, ni nada por el estilo. Sólo decían: "Ven como eres".