Devolver la naturaleza a su estado natural es una causa que va más allá de los partidos y las facciones. Se ha convertido en una causa común de todos los habitantes de este país. Es una causa que preocupa especialmente a los jóvenes estadounidenses, porque ellos más que nosotros cosecharán las nefastas consecuencias de nuestra incapacidad para actuar en programas que son necesarios ahora si queremos evitar desastres en el futuro.