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[Mi primer libro publicado acababa de salir a la venta. El último año de mi vida -el año de terminarlo, editarlo y verlo pasar por varias pruebas de imprenta- ha sido uno de los más inquietantes de mi joven vida. No ha sido bueno ni liberador. Ha sido una sensación inquietante que me ha destrozado los nervios. La publicación simplemente da mucho más de qué preocuparse. No se les puede decir esto a los aspirantes a escritores con la suficiente frecuencia o severidad. Lo que sea que lleven dentro y crean que la publicación cura, puedo garantizar que no se curará. Lo único que se consigue es contraer nuevas enfermedades.