Autores:
  • Las religiones son vagas, por supuesto. Esto significa que son fáciles de seguir -puedes interpretar sus prescripciones como quieras-, pero también significa que es fácil equivocarse -siempre hay algún mandamiento que estás violando-. Pero el islam no tiene una institución religiosa -ni papas, ni obispos- que pueda declarar por decreto cuál es la interpretación correcta. En consecuencia, la decisión de oponerse al Estado alegando que es insuficientemente islámico corresponde a cualquiera que desee ejercerla.