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Nunca podremos desentrañar todos los males de la vida de los demás. No podemos hacer milagros de la noche a la mañana. Pero podemos llevar un vaso de agua fresca a un alma sedienta, o una cucharada de risa a un corazón solitario.
Nunca podremos desentrañar todos los males de la vida de los demás. No podemos hacer milagros de la noche a la mañana. Pero podemos llevar un vaso de agua fresca a un alma sedienta, o una cucharada de risa a un corazón solitario.