Autores:
  • La llamada de Dios no es un reflejo de mi naturaleza; mis deseos personales y mi temperamento no tienen ninguna consideración. Mientras me detenga en mis cualidades y rasgos y piense para qué sirvo, nunca oiré la llamada de Dios.

    Oswald Chambers (2013). “Utmost: Classic Readings and Prayers from Oswald Chambers”, p.2, Discovery House