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Siéntate y estate quieto
hasta que en el tiempo
sin lluvia oigas
bajo el viento seco
del viento seco
el sonido del agua
entre las rocas,
una corriente nunca antes oída,
y estás donde
respirar es rezar.
Siéntate y estate quieto
hasta que en el tiempo
sin lluvia oigas
bajo el viento seco
del viento seco
el sonido del agua
entre las rocas,
una corriente nunca antes oída,
y estás donde
respirar es rezar.