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Son los hábitos los que pueden aprisionarte y son los hábitos los que pueden liberarte. Pero cuando el agradecimiento a Dios se convierte en un hábito, la alegría en Dios se convierte en tu vida.
Son los hábitos los que pueden aprisionarte y son los hábitos los que pueden liberarte. Pero cuando el agradecimiento a Dios se convierte en un hábito, la alegría en Dios se convierte en tu vida.