-
A todos aquellos que están rotos o desesperanzados, he aprendido esto: Agradece a cada persona que formó parte de tu historia. Las que te hicieron daño. Las que te ayudaron. Las que vinieron y las que se fueron. Todas ellas te enseñaron. No pienses ni por un momento que todo fue al azar. No hay descuidos con Dios. Sólo capítulos perfectamente diseñados en cada viaje único.