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No soy creyente, ni ateo, ni agnóstico. Sigo despierto por las noches, preguntándome ¿cómo? Me satisface más la pregunta que una respuesta.
No soy creyente, ni ateo, ni agnóstico. Sigo despierto por las noches, preguntándome ¿cómo? Me satisface más la pregunta que una respuesta.