-
Cuando animas a otros, tú, en el proceso, eres animado porque estás haciendo un compromiso y una diferencia en la vida de esa persona. El ánimo realmente marca la diferencia.
Cuando animas a otros, tú, en el proceso, eres animado porque estás haciendo un compromiso y una diferencia en la vida de esa persona. El ánimo realmente marca la diferencia.