Volverse awarrior y enfrentarse a uno mismo es una cuestión de honestidad más que de condenarse. Al mirarte a ti mismo, puede que descubras que has sido un chico o una chica malos, y puede que te sientas fatal contigo mismo. Tu existencia puede parecer miserable, completamente negra como el agujero negro de Calcuta. O puede que veas algo bueno en ti. La idea es simplemente afrontar los hechos. La sinceridad desempeña un papel muy importante. Sólo tienes que ver la verdad simple y directa sobre ti mismo.