El amor no es sólo algo que sentimos por los demás, es lo que somos. Aunque solemos pensar en el amor como una corriente de emociones que fluye entre dos personas, el amor es más bien un océano que está dentro de nosotros y a nuestro alrededor. En lugar de andar por ahí con una pequeña taza, mendigando unas gotas de amor de los demás, reconoce que tú eres el enorme océano del amor.