Autores:
  • De amor... ¡que Dios te exalte! -la primera parte es una broma, y la última parte es con toda seriedad. Tan majestuosos son sus diversos aspectos, que son demasiado sutiles para ser descritos; su realidad sólo puede ser aprehendida por la experiencia personal. El amor no es desaprobado por la Religión, ni prohibido por la Ley; porque todo corazón está en manos de Dios.