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El genio de la poesía debe obrar su propia salvación en el hombre; no puede ser madurado por la ley y el precepto, sino por la sensación y la vigilancia en sí mismo. Lo que es creativo debe crearse a sí mismo.
El genio de la poesía debe obrar su propia salvación en el hombre; no puede ser madurado por la ley y el precepto, sino por la sensación y la vigilancia en sí mismo. Lo que es creativo debe crearse a sí mismo.