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No es justo el que hace mucho, sino el que, sin trabajar, cree mucho en Cristo. La ley dice: 'Haz esto', y nunca está hecho. La gracia dice: 'Cree en esto', y ya está todo hecho.
No es justo el que hace mucho, sino el que, sin trabajar, cree mucho en Cristo. La ley dice: 'Haz esto', y nunca está hecho. La gracia dice: 'Cree en esto', y ya está todo hecho.