-
Creo que todo gran arte tiene el poder de disolver cosas: el tiempo, la distancia, la diferencia, la injusticia, la alienación, la desesperación. Creo que todo gran arte tiene el poder de reparar cosas: unir, consolar, inspirar esperanza en el compañerismo, reconciliarnos con nosotros mismos. El arte es bueno para mi alma precisamente porque me recuerda que, en primer lugar, tenemos alma.