-
Hay un lugar en el que siempre estamos solos con nuestra propia mortalidad, donde simplemente debemos tener algo más grande que nosotros mismos a lo que aferrarnos -Dios o la historia o la política o la literatura o la creencia en el poder curativo del amor, o incluso la ira justa.... Una razón para creer, una forma de coger al mundo por el cuello e insistir en que hay más en esta vida de lo que jamás hemos imaginado.