-
Uno de los males del papel moneda es que convierte a todo el país en traficantes de valores. La precariedad de su valor y la incertidumbre de su destino operan continuamente, día y noche, para producir este efecto destructivo. Al no tener un valor real en sí mismo, depende del accidente, el capricho y el partido; y como el interés de algunos es depreciar y el de otros aumentar su valor, hay una invención continua que destruye la moral del país.