La visión Shambhala es universal. No tiene prejuicios hacia un tipo de cultura o grupo. No es etnocéntrica y no fomenta un tipo específico de persona, raza o religión. La visión Shambhala promueve la universalidad en relación con la bondad básica. Todos los seres humanos son básicamente buenos y una sociedad iluminada, en distintos niveles de manifestación, puede darse en cualquier cultura.