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De hecho, la mayoría de las muertes no son trágicas. Pocas personas mueren por un defecto de carácter, que es el elemento esencial de la tragedia. Simplemente mueren.
De hecho, la mayoría de las muertes no son trágicas. Pocas personas mueren por un defecto de carácter, que es el elemento esencial de la tragedia. Simplemente mueren.