El bienestar físico no es sólo un bien inestimable para uno mismo: es un patrimonio que hay que transmitir. Con buena salud, todas las demás actividades de la vida mejoran enormemente. Una mente limpia en un cuerpo sano permite prestar un servicio mucho más eficaz a los demás. Ayuda a ejercer un liderazgo más vigoroso. Da a cada experiencia de la vida más entusiasmo y significado. La salud robusta es un logro noble y valioso.