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Somos nosotros los que tenemos que empezar. Si damos un paso hacia el Señor, él da diez hacia nosotros: el que vio al hijo pródigo cuando estaba lejos, tuvo compasión, corrió y lo abrazó.
Somos nosotros los que tenemos que empezar. Si damos un paso hacia el Señor, él da diez hacia nosotros: el que vio al hijo pródigo cuando estaba lejos, tuvo compasión, corrió y lo abrazó.