-
Dios no tiene prisa por arreglarnos. Nuestro comportamiento no es su primera prioridad. Nosotros somos su primera prioridad. Amarnos, conocernos, afirmarnos, protegernos. Ese es su principal objetivo y su principal preocupación.
Dios no tiene prisa por arreglarnos. Nuestro comportamiento no es su primera prioridad. Nosotros somos su primera prioridad. Amarnos, conocernos, afirmarnos, protegernos. Ese es su principal objetivo y su principal preocupación.