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Ningún hombre nace en el mundo cuyo trabajo no nazca con él. Siempre hay trabajo, y herramientas con las que trabajar, para los que quieren; y benditas sean las manos calientes del trabajo.
Ningún hombre nace en el mundo cuyo trabajo no nazca con él. Siempre hay trabajo, y herramientas con las que trabajar, para los que quieren; y benditas sean las manos calientes del trabajo.