A veces trabajo a partir de esbozos, que se abandonan inmediatamente. A veces, cuando intento encontrar a los personajes, hago algunos esbozos. A veces, los esquemas me ayudan a apuntar un poco, pero tiendo a descubrir que suele ser mucho más interesante, sobre todo con el primer borrador, vomitarlo sobre la página. Antes me ponía muy nerviosa pensar que, si escribía ese primer borrador y me moría esa noche, quien lo encontrara podría pensar que yo pensaba que era bueno. Para mí, es mucho más importante darle una forma general en la página y después tomarme todo el tiempo que necesite para refinarlo, arreglarlo y reescribirlo.