Autores:
  • Desprecia tanto estas malas sugerencias como la maldad de su autor, que es el diablo. Sé muy alegre y humíllate cuanto puedas. De ordinario, Dios permite que sucedan estas cosas para liberarnos de algún orgullo oculto y engendrar en nosotros una santa humildad.

    "Correspondence Conference Documents".