-
Una vez, en una grabación de tres días que incluía a varios sádicos, el material era tan abrumador que tanto el equipo de rodaje como yo enfermamos: yo con una infección sinusal, y todo el equipo de rodaje con una gripe tan grave que tuvieron que retrasar su salida del motel. Creo que nuestros sistemas inmunitarios se habían debilitado por la paliza que habían recibido nuestras almas.