Usted nos ha estado hablando de cómo asegurar la paz, pero vamos, ahora, General, entre nosotros los Rotarios y los Rotarios Ans, ¡confiese! Con su gran experiencia, ¿no le parece honesto, de todo corazón, que tal vez -sólo tal vez- cuando un país se ha vuelto loco por el dinero, como todos nuestros sindicatos y trabajadores, con su propaganda para aumentar los impuestos sobre la renta, de modo que los ahorrativos e industriosos tienen que pagar por los holgazanes, entonces tal vez, para salvar sus almas perezosas y meterles algo de hierro, una guerra podría ser una buena cosa? ¡Vamos, ahora, diga su verdadero segundo nombre, Mong General!