En verdad, más que eliminar la partición entre vectores y valores, habríamos necesitado hablar de reforzar los encajes entrecruzados: un tipo de comprensión entrelazada que desideologizaría las "ideologías", desantificaría las santidades, pero también mentalizaría las bases materiales de los sistemas de inscripción, y psicoanalizaría no las almas sino las herramientas. Es decir, en un mismo gesto, hacer inteligible nuestro equipamiento mnemotécnico como mentalidad y nuestro equipamiento mental como tecnología.