-
¿Y quién sabe con el tiempo adónde iremos a desahogar el tesoro de nuestra lengua, a qué costas extrañas será enviada esta ganancia de nuestras mejores glorias, a las naciones desconocidas con nuestras reservas? ¿A qué mundos del Occidente aún no formado llegarán refinados los acentos que son nuestros?