-
Y así, amigo mío, es como se acaba el mundo. Al borde de un precipicio, con un pie sobre el borde, se detiene, gira y retrocede, dejando una tierra vacía de pájaros e insectos, viento, lluvia y armas oxidadas.
Y así, amigo mío, es como se acaba el mundo. Al borde de un precipicio, con un pie sobre el borde, se detiene, gira y retrocede, dejando una tierra vacía de pájaros e insectos, viento, lluvia y armas oxidadas.