Podemos encontrarnos con muchas derrotas, pero no debemos dejarnos vencer. Incluso puede ser necesario encontrar la derrota para que podamos saber quiénes somos. Para que podamos ver: "Oh, eso sucedió, y me levanté. Me derribaron delante de todo el mundo, y me levanté. No huí; me levanté justo donde me habían derribado". Así es como llegas a conocerte a ti mismo.