-
Si existe una norma de diseño bien pensada, hay que seguirla. En la práctica, los grandes diseños proceden de grandes diseñadores. Así es empíricamente. Si un gran diseñador hizo una norma de primer orden, hay que seguir ese modelo. El gran diseño no es democrático; procede de grandes diseñadores. Si la norma es pésima, hay que desarrollar otra.