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Todo lo que hay de real en mí es Dios; todo lo que hay de real en Dios soy yo. Así, conociendo a Dios, descubrimos que el reino de los cielos está dentro de nosotros.
Todo lo que hay de real en mí es Dios; todo lo que hay de real en Dios soy yo. Así, conociendo a Dios, descubrimos que el reino de los cielos está dentro de nosotros.