-
La perforación extrema en aguas profundas no es la opción preferida para satisfacer las necesidades energéticas de nuestro país, pero sus protestas y demandas y mentiras sobre la perforación en tierra y en aguas poco profundas han bloqueado zonas más seguras. Os está pasando factura. El trágico vertido de petróleo sin precedentes en aguas profundas del Golfo lo demuestra.