Recibimos mucho estas preguntas de los jóvenes emprendedores. Es una pregunta muy inteligente: Miras a un viejo que es rico y te preguntas: '¿Cómo puedo llegar a ser como tú, excepto más rápido?'.
Pasa cada día intentando ser un poco más sabio de lo que eras cuando te despertaste. Cumple tus deberes fielmente y bien. Paso a paso irás avanzando, pero no necesariamente a pasos agigantados. Pero construyes disciplina preparándote para las rachas rápidas... Lucha palmo a palmo, día a día, y al final, si vives lo suficiente, la mayoría de la gente tiene lo que se merece.