Autores:
  • Los años fueron y vinieron, los hijos vinieron y se fueron. Lo peor de envejecer no es el cansancio ni los achaques, sino que el tiempo pasa tan deprisa que al final parece no existir. Es Navidad y luego es Pascua. Es un claro día de invierno y luego un caluroso día de verano. En medio hay un vacío.

Los años fueron y vinieron, los hijos vinieron y se fueron. Lo peor de envejecer no es el cansancio ni los achaques, sino que el tiempo pasa tan deprisa que al final parece no existir. Es Navidad y luego es Pascua. Es un claro día de invierno y luego un caluroso día de verano. En medio hay un vacío. - Marianne Fredriksson
Empotrar: