-
Al desear conocernos plenamente, debemos olvidar nuestra búsqueda de ganancia y buscar sólo la realización. En cierto punto de nuestro desarrollo, ya ni siquiera buscamos convertirnos en Místicos, Magos, Hechiceros o Brujas: sólo buscamos nuestra propia perfección en la totalidad de nuestra Voluntad, en la unión de la luz con la oscuridad y de la fuerza con el amor. Somos variados y magníficos, pero puros de corazón. Nuestro objetivo es éste: conocernos a nosotros mismos y conocer el mundo.